¿Quiénes somos ?
Manutex es una empresa francesa con sede en Saint-Chamond, en el departamento del Loira, cuyos orígenes se remontan a 1893. Especializada en tejidos estrechos, fabricamos y comercializamos artículos trenzados y tejidos, desde los hilos más sencillos a los más complejos. Nuestro saber hacer se basa en equipos industriales de última generación y en un equipo de apasionados que hacen de su oficio y de su empresa una cuestión de honor.
Excelencia desde hace 130 años
Gracias a su saber hacer ancestral, Manutex se ha convertido en un maestro en el arte de la fabricación de cintas y su técnica se ha transmitido de generación en generación. Nuestra industria sigue comprometida en satisfacer sus necesidades más exigentes para la creación de cordones, cintas y trenzas a medida.
Nuestra producción se extiende sobre 6.000 M2 en un sitio con más de 150 máquinas y un área de almacenamiento dedicada. Manutex se ha rodeado de una red de co-contratistas cualificados, comprometidos con un enfoque ISO, que le garantizan una producción y un servicio posventa óptimos..
Como industria multisectorial, operamos para oficios específicos como el sector médico y la industria pesada, así como para la decoración interior y exterior, la moda, el embalaje…. Hoy en día, la diversidad de nuestros clientes nos permite adquirir y renovar a diario nuestros conocimientos técnicos para poner a su disposición un generoso catálogo de productos a medida.
Nuestros valores
Durante más de 130 años, nuestra empresa ha mantenido y cultivado sus valores:
- apacidad de respuesta
- rendimiento
- servicio
- dinamismo
- confidencialidad
- sostenibilidad
Nos comprometemos a aplicar un enfoque de calidad en todos los niveles de producción, para la mejora continua de nuestros servicios.
Para servirle mejor, contamos con las certificaciones ISO 9001, EN 9100 (Aeronáutica, aeroespacial y defensa militar) y Oeko-Tex® standard 100.
Un poco de historia
El trenzado industrial en Saint-Chamond fue iniciado hacia 1807 por Charles-François RICHARD-CHAMBOVET, que regresó de París con 3 telares de husillo comprados a un comerciante de segunda mano.
En los años siguientes, su ejemplo fue seguido por otros empresarios.
En 1812, Saint-Chamond contaba con 120 telares en activo. Hacia 1816, Richard hizo instalar la primera máquina de vapor, lo que permitió el funcionamiento de una fábrica con 300 telares.
En 1824, había 2.200 telares de trenzado en la región, 800 de los cuales pertenecían a Richard.
En 1887, había 38 fábricas en la región de Saint-Chamond, que empleaban a más de 4.000 personas.
En el siglo XIX, Saint-Chamond se convirtió en la capital de la producción de cordones de zapatos y corsés con máquinas trenzadoras mecánicas. Los cordones, trenzas, galones y cintas producidos por las fábricas se exportaban a todo el mundo.
A finales del siglo XIX, ante las crecientes dificultades de exportación y la competencia alemana, varias fábricas deciden unir sus fuerzas.
En 1882 se creó la «Société Industrielle des Tresses et Lacets», seguida en 1898 por las «Manufactures Réunies de Tresses et Lacets» y en 1899 por la «Société Saint-Chamonaise de Tresses».
Manufactures Réunies de Saint-Chamond (MRSC), que agrupaba a una decena de fabricantes a principios del siglo XX, fue adquirida por Manutex en la década de 1990.